25 de Noviembre de 2024

10 de mayo, día de lágrimas

ENRIQUETA CABRERA

México atraviesa por la mayor ola de violencia con asesinatos, feminicidios, secuestros, desapariciones de jóvenes mujeres y hombres (en menor proporción) incluso de niños.  Jamás se había enfrentado una crisis de las dimensiones actuales (fuera de las luchas de la Independencia y de la Revolución) vividas en la historia del país. Este 10 de mayo en que festejamos anualmente el Día de las Madres, para millones de mujeres y sus familias no hay nada que festejar y sí mucho que llorar.  El día de las flores y los abrazos  sabe a tragedia y a amargura para miles o cientos de miles de madres.  No pocas en los distintos estados desearían desesperadas encontrar a sus hijas o hijos jóvenes, otras recibieron recientemente la noticia de que fue encontrado su cadáver, muy pocas lograron volver a verlas o a verlos con vida.  Son o eran jóvenes, adolescentes e incluso niñas o niños desaparecidos.  Miles de madres en el territorio nacional salen diariamente con sus palas para ver si encuentran los restos del hijo ola hija.  

Miles también se preguntan por qué no tuvieron  las víctimas la prevención necesaria o la rápida búsqueda, o la atención inmediata cuando denunciaron la desaparición de hijas o hijos antes de que fueran desaparecidos o asesinados.

No pocas mujeres murieron no si antes se preguntase por qué no hubo una reacción rápida cuando denunciaron y advirtieron que estaban tratando de ser asesinadas, si que hubiera protección de la autoridad.  Los refugios para mujeres amenazadas disminuyeron dramáticamente hasta la casi desaparición que hubieran podido salvar vidas.  

Al reducir y/o negar el presupuesto destinado a los refugios para seguir operando están aumentando los riesgos y disminuyendo la protección indispensable para mujeres y niños, para salvar vidas y seguir operando al nivel necesario para garantizar su protección. 

Hay que reiterar que las autoridades obligadas a garantizar la seguridad de quienes advirtieron violencia en su contra, no hicieron nada antes de que fueran asesinadas. En no pocos casos se escudaron en que sus denuncias  no habían sido reiteradas culpándolas de no haber sido protegidas, varias murieron víctimas de Femicidio (así con mayúsculas)

La seguridad en México ha sido rebasada por los odios, mientras crece la delincuencia, sin que se eviten secuestros, desapariciones, asesinatos actuando antes de que ocurran. No ha habido, no hay, por parte del Gobierno Federal, del Poder Judicial y los Gobiernos locales, una política exitosa de prevención para garantizar la seguridad. La Constitución manda como fundamental obligación garantizar la seguridad en México, Hasta ahora ni siquiera hay políticas que se conozcan y apliquen, ni acciones oportunas de protección que garanticen seguridad.  Han sido secuestrados, desaparecidos o asesinados mujeres y jóvenes o niños que salen y no regresan de la escuela, desaparecen algunos que van a fiestas con amigos, o la tiendita que estaba  a la vuelta, o que fueron bajados de vehículos, o que estaban trabajando en las calles y luego desaparecieron…  Falta prevención, vigilancia y mecanismos de reacción inmediata antes de que sea demasiado tarde. 

Imposible no hablar de la desesperación de madres centroamericanas que quieren saber dónde están sus hijos.  

México se ha convertido en país más peligroso y con mayor violencia en el mundo.  

Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, en una entrevista publicada por El Universal, afirma que la “Desaparición de mujeres en México  es el Crimen Perfecto.” Hay más de 99 mil desaparecidos de los cuales, 25% son mujeres. 24 mil 600 niñas y adolescentes  han sido reportadas.   

Los asesinatos de periodistas cada vez más frecuentes crece y no disminuye, pero no se hace nada que logre evitarlo) Es responsabilidad del gobierno federal, de los gobiernos estatales o municipales cumplir con su principalísima tarea de garantizar la seguridad de los ciudadanos en México.  Se estima que por cada desaparecido hay entre uno y 7 más.  Considera la Comisionada.