25 de Noviembre de 2024

Yrma Lydia

CLAUDIA VIVEROS

Yrma Lydya Gamboa Jiménez es el nombre de la cantante de 22 años que el pasado 23 de junio, fue asesinada a manos de su cuasi octagenario esposo, el licenciado en derecho Jesús Hernández Alcocer, quien es conocido, por sus años de servicio dentro del litigio, aunque su título universitario y cedula profesional, fue obtenida apenas en el año 2017. Quienes lo conocen saben que contaba siempre con un objeto altamente persuasivo, que llevaba consigo a todas partes: su pistola escuadra calibre. 380, chapada en oro, la cual en todas sus reuniones laborales, colocaba de forma intimidante en la mesa. El licenciado Hernádez, era conocido entre algunos de sus amigos como “El tirantes”, pues le gustaba usarlos, al igual que una perla en su corbata. Coleccionista de arte novohispano, se comenta que entre sus amistades se pueden mencionar nombres como el del Obispo de Ecatepec Onésimo Rivera, y de militares de alto nivel, con los que se dejaba ver en restaurantes del Pedregal, así como también era frecuente verlo conducir sus vehículos de marcas alemanas, valuados en casi los 2 millones de pesos.

El suceso se desarrolló dentro de el restaurant Suntory de la colonia del Valle, de la alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México.

Yrma era hija del empresario Carlos Quiñones, fundador del grupo Radio Comunicación S.A. en 1960. Gran impulsor de la radio en México, y quién 2020, lamentablemente falleció por un contagio de COVID. Desde pequeña demostró inclinaciones artísticas, las cuales la llevó a participar en telenovelas, obras de teatro y en los últimos meses en la gira “Grandiosas”, junto a personalidades como María Conchita Alonso, Alicia Villareal y Dulce. Según Salvador González, abogado de la hoy fallecida, ésta acepto encontrarse con su aún esposo en el citado restaurante, para firmar los papeles de divorcio, pero lo que encontró fueron 3 disparos. Siendo el último efectuado directo a la cabeza. Los que estaban presentes declaran, que el presunto homicida intentó escapar en compañía de su guardaespaldas, pero comensales lo impidieron.

En 2021, Yrma ya había colocado una denuncia en contra de su marido por el delito de violencia familiar, pero la investigación se cerró al siguiente día de que fue interpuesta, ya que la fémina, concedió el perdón al abusador. En ella declaró que el pasado 19 de diciembre de ese año, alrededor de las 22:00 horas, en el restaurante el Charco de las Ranas, ubicado en Periférico Sur, el hombre la golpeó e insultó llamándola “golfa y prostituta” y que, al llegar a la casa que compartían, fue golpeada y amenazada de muerte con la pistola que regularmente el señor Hernández cargaba la cual empuñó y coloco en su cabeza amenazándola de muerte. Este tipo de eventos eran recurrentes, pues en esa declaración, dejó constancia de que anteriormente, ya había sido objeto de violencia física, verbal y sexual. La pareja contrajo matrimonio el 27 de mayo de 2021 y se divorciaron cuatro meses después, siendo el causal la violencia que la joven vivía, pero en noviembre del mismo año volvieron a casarse. Otro dato que no se puede dejar pasar, son las muertes de  dos parejas anteriores del abogado: su primer esposa, hace 22 años por un suicidio con arma de fuego y una muerte accidental por caída de otra mujer joven, hasta ahora no identificada.

Sí, yo sé que si me leyó hasta aquí, le parecerá todo esto increíble. Una pareja altamente tóxica, se podría pensar de primera instancia, y de forma fácil. Pero la realidad, es que la violencia y el abuso estuvo presente ante una mujer que tenía todo para ser feliz y vivir tranquila. De posición económica estable, joven, talentosa y bella, involucrada con hombre con rasgos muy obscuros. La violencia se encuentra en todos los niveles socioeconómicos, profesionales y sociales. Un feminicidio que todos esperamos no sea solo noticia por morbo, sino que tenga el seguimiento correcto y al pertenecer a la estadística del abuso a la mujer, sea también analizado de forma inteligente y sirva como ejemplo de cuáles son los problemas o vacíos que alguien puede tener para sobrellevar este tipo de relación nociva. Los por qué están en el aire.