La herencia incómoda de Pancho a Kuri
CLAUDIO OCHOA
El problema tiene un monto: 120 millones de pesos y 260 afectados. El causante tiene un nombre: Fernando Lugo García Pelayo, exnotario número 24 de Querétaro. Alguien volteó la cara: Francisco “Pancho” Domínguez. A otro le toca resolver el asunto: Mauricio Kuri.
La historia es añeja, pero las consecuencias salieron a la luz ahora. Fernando Lugo García Pelayo aprovechó el puesto de notario para defraudar a cientos de ciudadanos durante años. Como parte de un método perfeccionado, se quedaba con el dinero que recibía de sus clientes por concepto de traslado de dominio, un trámite que consiste en recaudar un impuesto por la compraventa de un inmueble.
La ley establece que, en el traslado de dominio, el notario tiene que enterar inmediatamente al municipio para que proceda a inscribir las escrituras en el Registro Público de la Propiedad. Solo que Lugo García Pelayo tomaba el dinero de los clientes, nunca lo entregaba a la autoridad, falsificaba los comprobantes de pago y así ingresaba los trámites al catastro del estado y al Registro Público.
Quienes conocen la historia cuentan que, en otras ocasiones, el notario ni siquiera se molestaba en falsificar los trámites. Simplemente engañaba a los clientes.
Durante la administración del gobernador panista Francisco Domínguez, el notario resultó detenido y enviado a prisión, además lo destituyeron del cargo. Semanas antes de dejar la gubernatura y con la mecha de la bomba encendida, “Pancho” lanzó un programa de apoyo a los clientes afectados. Simplemente consistía en recaudar los datos personales con el compromiso de contactarlos. La premura hizo que el plan no procediera, nadie le dio seguimiento.
Hace un par de semanas el exnotario dejó la cárcel gracias a un “error procesal” en la integración del expediente. A la fecha, más de 260 clientes todavía siguen afectados, con un cálculo de daño de más de 120 millones de pesos. Pagaron por sus trámites, pero no podrán inscribir sus compraventas.
En la oficina del actual gobernador, Mauricio Kuri, también panista, estalló el problema ajeno. Su secretaria de Gobierno, Guadalupe Murguía Gutiérrez, declaró que lo atenderían con un presupuesto de 20 millones de pesos, pero hasta ahora no hay certeza.
La herencia incómoda de “Pancho” a Kuri pone una duda sobre la mesa: ¿El gobierno estatal asumirá ese daño y con recursos públicos sanará lo que hizo un notario que cometió delitos?
Los puestos notariales se ejercen por encargo del estado y por lo mismo el gobierno es el responsable solidario.
Stent: Alguien tuvo que disimular su satisfacción por la liberación de Rosario Robles. Para no quedar mal con el régimen que hoy profesa, la calificó en Twitter como “una gran política que equivocó el camino”. Dicen que, en el fondo, él recordó varias tardes en México y España, juntos, a expensas del priismo.