¿Cuál es tu historia?
YHERALDO MARTÍNEZ
El historiador y escritor israelí, Yuval Noah Harari, en su libro titulado >, nos comparte una teoría bastante bien sustentada e interesante, donde nos dice que lo que hace diferentes de los demás seres del reino animal, es la capacidad que tenemos los humanos para crear y contarnos historias. Es decir, las narrativas que hemos generado a lo largo de la historia de la humanidad se van reflejando en nuestros sistemas políticos, sociales, y religiosos. Es directamente proporcional la realidad que nosotros estamos viviendo con la historia que primero gestamos y después nos contamos.
Bastante interesante esa postura, ¿no lo piensas así?, y ¿si lo llevamos al plano personal? Imagínate lo maravilloso de esto: ¡tenemos la capacidad de producir nuestra propia historia! ¿Qué historia estás generando para ti?, y mejor aún, ¿cómo estás comunicándola?
Las palabras y las historias son la magia de nuestra vida. Ello es lo que nos hace únicos e irrepetibles. Somos, lo que les decimos a los demás que somos, y lo que los demás perciben de nosotros a través de lo que comunicamos. Somos el resultado de nuestras palabras, las que se quedaron con nosotros y las que salieron de nuestra boca, las que escucharon los demás. Son las palabras, las que construyen historias. Somos esas historias que construimos en soledad y que compartimos con quienes amamos. Somos esas historias que nos permiten trascender a través de lo que les brindamos a los demás.
Es un buen talento eso de saber escribir algunas cuantas letras, y a la vez estas se convierten en una historia para quien nos logra leer. Pero los verdaderos seres extraordinarios, con un talento inigualable, son aquellos que plasman historias en la vida de sus semejantes. Las memorias escritas en el corazón son esas que se dictan a través del susurro del amor.
¿Qué piensas de ti? ¿Cómo te hablas? ¿Cuándo te miras en el espejo, qué es lo que ves en ti? Estas respuestas te pueden marcar la pauta para darte cuenta la historia que estás hilando de ti. Lo recomendable es buscar la aceptación de quién eres y después de ahí partir para irte construyendo en lo que deseas.
Ten presente que tenemos esa capacidad que nos hace diferentes a los otros seres vivos. Nosotros construimos nuestra narrativa y tenemos la opción de irla armando a través del amor, paciencia, respeto… pero también a través del miedo, ira, odio… eso solo te corresponde a ti decidir, solo tú puedes y además debes elegir con toda conciencia, lo que le vas agregando a tu historia.
Tampoco olvides, que de alguna u otra manera somos corresponsables de la historia, de algunas personas que están a nuestro alrededor, de nuestros padres o hijos, de nuestras parejas, de algunas muy íntimas amistades. Hay momentos en lo que decidimos dejar de ser solo nosotros, para decidir hacer una historia conjunta donde hay coprotagonistas. Por ningún motivo esto deja de ser nuestro, muy al contrario, esto hace que nosotros pertenezcamos a esas historias de amor real y verdadero, esas las que jamás tienen un punto final, porque siempre hay puntos suspensivos, para que nosotros sigamos reeditando. Ciertamente, no hablo del amor solo de parejas, sino del amor que surge en las relaciones de toda índole en nuestra vida.
Si lo crees lo creas y para creerlo hay que comunicarlo a través de los pensamientos y palabras más adecuados y amorosas para nosotros. Seamos bastante consientes que nuestra historia va evolucionando, no puede ser siempre la misma debido a que estamos en constante cambio. Solo cuidemos que nuestra historia sea la que nosotros hemos elegido y no la que alguien más nos contó.
¿Cuál es tu narrativa? ¿Así como esta te gusta? ¿Quieres editarla? Pues estás a tiempo, el momento siempre es ahora, hay un ingrediente muy importante que nunca puede faltar; la valentía ¿Qué historia te quieres contar de ti?