El fracaso de Ricardo Peláez que hundió a las Chivas
GERARDO MELÍN
Sobraron palabras y faltaron resultados en la gestión de Ricardo Peláez. Fracasó en su paso por las Chivas y se va porque no pudo con la responsabilidad. Tres años después de su presentación como director deportivo, quedan sólo reproches, malas decisiones, compras fallidas de refuerzos y promesas incumplidas.
Las frases se las llevó el viento desde aquel 26 de noviembre de 2019, cuando Amaury Vergara le entregó los colores rojiblancos. Peláez, en su habitual tono envalentonado, aseguró en ese momento, del que fue testigo el entonces técnico Luis Fernando Tena, que “en Chivas se habló de problemas de cociente y de descenso hasta el fin de semana pasado; en esta institución, a partir de ahora, se va a hablar de campeonatos, Liguillas y éxitos deportivos”.
Nada más alejado de la realidad. Con Peláez, no se ganó un solo título, escasearon las Liguillas y se quedaron cortos los éxitos deportivos. Los números son inquietantes y lapidarios en la era Ricardo Peláez, porque en seis torneos bajo su cuidado, si bien Chivas alcanzó una semifinal, en los otros cinco se arrastró en el mediocre fango del repechaje y cayó humillado por su odiado rival deportivo, el Atlas, en unos cuartos de final.
Gastó, gastó y gastó para no encontrar nada en los refuerzos que contrató. Desde Víctor Guzmán hasta Alexis Peña, pasando por el Gallito Vázquez y Uriel Antuna, además de Alan Mozo y Santiago Ormeño. Por lo menos, 40 millones de dólares fueron la inversión para armar un equipo que jamás prosperó.
No congenió con la dirección técnica de Luis Fernando Tena, echó a Víctor Manuel Vucetich, permitió que le impusieran a Marcelo Michel Leaño y nunca estuvo convencido de Ricardo Cadena. Peláez se va porque la directiva no quiso mantenerlo más en el puesto; con justa razón, se cansó de esperar lo prometido.
Ricardo reconoció que Chivas fue “un reto muy difícil, el más difícil de mi carrera. Fallé en lo que prometí. Vine a solucionar un tema y no lo pude conseguir. Es el equipo en el que más he aprendido. Me voy de Chivas agradecido de una manera brutal. Fallé en muchos temas, desde la contratación de algunos jugadores”, apuntó el ahora exdirigente de los tapatíos. Ricardo está libre y abierto a nuevos proyectos. Su experiencia lo llevará por otros caminos para recuperar y renovar su ánimo e imagen.