Alito: los desvíos a empresas de Tabasco y Oaxaca
MARIO MALDONADO
El saqueo de las prerrogativas del PRI durante la presidencia de Alejandro Moreno Cárdenas –del cual hemos dado cuenta en dos entregas anteriores– no requirió en todos los casos de estructuras corporativas complejas o la intervención de experimentados operadores financieros. El líder nacional del PRI dejó siempre un espacio para desviar recursos a través de pequeñas firmas que a primera vista se confirma que son empresas fachada.
Entre marzo de 2021 y el mismo mes de 2022, la administración de Alito destinó más de 20 millones de pesos para contratar a seis razones sociales originarias de Tabasco y Oaxaca, la mayoría constituidas en septiembre de 2018 con accionistas y domicilios de uso habitacional compartidos, y con objetos sociales muy diferentes a los servicios que presuntamente entregaron. Compañías restauranteras ofrecieron servicios especializados de tecnología.
Es el caso de las firmas Omo Oshun SA de CV, constituida el 15 de septiembre de 2018; Olokun del Sureste SA de CV, creada cinco días después, el 21 de septiembre de ese año, y Comercializadora y Constructora Prime Logis SA de CV, constituida el mismo día que Olokun y ante el mismo notario público, el Número 37 del municipio de Centro, Tabasco, Carlos Fabián Torruco.
Las tres compañías fueron dadas de alta ante el Registro Público de Comercio con el mismo objeto social: “servicio de restaurant-bar turístico, servicio de comida y antojitos, servicios de banquetes”, sin embargo, fueron contratadas para dar soporte operativo al Sistema Integrado de Información Financiera del PRI, diagnosticar las redes de cableado del CEN y adquirir diversos suministros y materiales que el partido necesitaba.
En junio de 2021, el PRI suscribió un contrato por 4 millones 86 mil pesos con Omo Oshun por concepto de “Diagnóstico del Sistema SIIF legado, incluida la recuperación forense de datos eliminados y reestructura de la base de datos de los diferentes módulos del sistema SIIF, arranque del sistema, soporte operativo y mejoras preacordadas para la operación diaria”.
Olokun del Sureste, que también comparte domicilio con Omo Oshun y otras cuatro empresas proveedoras del sector público en Tabasco –Calle Mirasol, manzana 69, lote 6, colonia Valle del Jaguar– se adjudicó en mayo de 2021 un contrato por 2 millones 500 mil pesos por concepto de “servicios consistentes en el diagnóstico de las instalaciones eléctricas y del cableado de voz y datos en las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional”.
Y la también restaurantera Comercializadora y Constructora Prime Logis –cuya accionista Yasmín González González también lo es de Omo Oshun y de otras más involucradas en esta red tabasqueña– consiguió en marzo de 2021 un contrato por 2 millones de pesos con el PRI por el concepto de “servicios consistentes en la adquisición de diversos materiales y suministros que el partido requiere”.
A estos contratos sospechosos se agrega el asignado a Olmeca Green Constructions el 1 de septiembre de 2021, por 2 millones 500 mil pesos y correspondiente al servicio de “limpieza estructura y desmantelamiento del edificio ubicado en la esquina de la calle José María Lafragua 3 y Plaza de la República 16, colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México”. Su principal accionista, Eduardo Cortés Barahona, es socio de Yasmín González.
En lo que respecta a las firmas constituidas en Oaxaca, destacan las razones sociales Mayoreo y Menudeo de Insumos del Sur y Servicios Estratégicos Riazor. La primera obtuvo un contrato por 5 millones de pesos para la compra de “equipos y tecnología de la información” en marzo de 2022; la segunda se adjudicó 4 millones de pesos, en octubre de 2021, por la adquisición de “diversos materiales y suministros”.
Ambas compañías también se constituyeron durante el periodo de Alito al frente del PRI, con domicilios fiscales en recintos que nada tienen que ver con los servicios que ofrecieron al partido político y con accionistas que públicamente se dedican a otras actividades.