Histórico fracaso
ENRIQUE BEAS
Que no le vengan con el cuento de que se perdió con la cara al sol, que se luchó hasta el final. No fue así por 90 minutos de juego. Hoy, le van a tirar con todo al Tata Martino. Es cierto, es uno de los responsables, pero tenemos que ir más allá.
El “Milagro del Desierto” no se dio y, a pesar de las jugadas de gol que se tuvieron, no se pudo reflejar esa muy marcada superioridad para hacer el 3-0 que te metía a octavos de final. Fue un paseo a los árabes, pero no fuiste contundente. Terminó 2-1 y no reflejó lo que pasó.
México está eliminado no sólo por las fallas ante el arco de Arabia, sino por el mal manejo de partido contra Argentina, que hizo lo suyo para meterle drama al escenario, ganándole fácil a Polonia, a la que el Tri no pudo ganarle en el juego inaugural, donde fue incapaz de tener el volumen de juego que hubo en sus últimos 90 minutos.
Lo de Raúl Jiménez es lamentable por donde se le vea. No hubo esa capacidad de reconocer que no estaba al 100%. Pero lo más fuerte es por qué no llevaste al delantero o delanteros que te pudieron ayudar a cumplir esa misión. Claro que hablamos del Chícharo y Santi Giménez.
Ahora, tendrá que venir una profunda revisión del porqué el retroceso en este Mundial. Desde 1978, no se quedaba eliminado en fase de grupos. Duele, y mucho, y no sólo por la emoción que generó. En fin. Que comience el verdadero Mundial, ese que aún no sabemos jugar. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A un histórico fracaso.