Al Dr. en D. Marco Antonio Pérez de los Reyes,
con motivo de su onomástico el 8 de agosto.
En esta primera colaboración en ‘El Heraldo de Tuxpan’ (Grupo Editorial El Heraldo de Veracruz), compartimos un poema que hace referencia al ‘jarocho’, adjetivo que denota lo perteneciente o relativo a Veracruz (municipio del estado de Veracruz) y al nativo o habitante de Veracruz. (cfr. Guido Gómez de Silva, Diccionario breve de mexicanismos, México, Academia Mexicana de la Lengua y Fondo de Cultura Económica, 1ª. ed. 2001, p. 116).
La poesía que lleva por título ‘Jarocho he nacido’ es de la autoría del Doctor en Derecho Marco Antonio Pérez de los Reyes, originario del Estado de Chiapas, catedrático de “Historia del Derecho Mexicano” y de “Sociología” en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde hace más de 50 años (mayo de 1974), exfuncionario universitario y autor de la obra Historia del Derecho Mexicano (Oxford University Press, 2007, 640 pp.), el texto mas importante sobre la materia en nuestro país e Iberoamérica, de consulta obligada en las facultades y escuela de Derecho de México; actualmente, el jurista se desempeña como investigador de la Escuela Judicial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En la presentación del poemario “Por los caminos de México” (19 de febrero de 1981), que contiene la composición citada, el profesor, investigador, ensayista, biógrafo y catedrático Daniel Moreno Díaz (Colima, 1918 - Ciudad de México, 1994), sobre el jurista originario del Soconusco expresó:
“Muy satisfactorio es comprobar que, además de un funcionario eficaz y cumplido, dentro de nuestras instituciones máximas de cultura, hay un romántico enamorado de nuestra tierra: hombre de estudio y hombre telúrico…
No dudamos que esta inicial geografía poética sea el comienzo de una trayectoria literaria de gran amplitud, pues el principio es del gran sentido promisor. Para quienes creemos que no puede haber mexicano integral sin el conocimiento profundo de su tierra, al mismo tiempo que cuenta con las armas de una pasión académica, nos encontramos ante una obra que, no por ser inicial, es menos premonitoria de un creador en el más alto significado de esta palabra”.
“Jarocho he nacido”
Olas que humedecen a Villa del Mar,
olas que se mecen con espuma y sal,
son como mi pueblo moreno y sensual,
baila, canta y ríe para no llorar.
Veracruz, mi puerto, tu historia es el mar,
la unión de Castilla y Tenochtitlán,
la cruz y la espada en trance mortal,
la historia perpetua del bien y del mal.
Jarocho he nacido, por eso seré,
bohemio y alegre, patriota y viril,
tendré de tu playa la brisa gentil,
que mece a las palmas con ritmo febril;
iré con mi traje de blanco color
tocando en el arpa tu típico son
mientras mi pareja agita su holán
igual que las olas agitan tu mar.
Iré de paseo por el malecón
a ver en silencio la puesta del sol,
a oír la plegaria del buen pescador
que vuelve agobiado de pesca y calor;
Iré a la “La Parroquia” para deleitar
mi espíritu lleno de ardor tropical
y con la marimba bajo del portal
la música brava de tu litoral.
Jarocho he nacido, por eso tendré
la eterna locura de amar hasta el fin,
la fina hermosura sencilla y grácil
de todas tus hijas luceros por mil.
Tendré de tu faro la férrea actitud,
de San Juan de Ulúa la mártir virtud,
tendré el alma abierta a la inmensidad
y el pecho desnudo a la adversidad.
Jarocho he nacido, por eso es que soy
galante y soberbio igual que tu sol.