18 de Mayo de 2024

-Democracia Visceral

Por Julio César Vega olivares

Si bien el 5 de junio se han realizado ya las votaciones correspondientes al  año 2016, donde se eligieron 12 gobernadores, 967 Ayuntamientos, 239 diputados locales de mayoría relativa y 149 diputados locales de representación proporcional, o 209 si incluimos los 60 de la ahora Ciudad de México.

Pero parece que este proceso aún no se cierra, ya que aún existen recursos por interponer ante las instancias legales electorales, y el PRI y MORENA manifiestan que impugnarán las elecciones, particularmente la de Veracruz, y parece que quieren voto por voto, aunque se ve muy tranquilo a Miguel Ángel Yunes Linares.

Hay quienes opinan que este proceso electoral en el país no impacta al 2018, pero es innegable que estas elecciones han dado una nueva correlación a las  fuerzas políticas nacionales, particularmente en el área de mayor representatividad, las gubernaturas, cuando menos por dos razones, primero, que el partido Acción Nacional ha logrado avances ganando siete de las 12 gubernaturas en juego, y que ha avanzado aumentando su influencia sobre la mayoritaria preexistente que corresponde al Partido Revolucionario Institucional, al reducir de 19 a 15 las gubernaturas del PRI en el país, lo que seguramente enciende focos rojos y que si no cambian los resultados como están hasta ahora, derivado de las impugnaciones, Acción Nacional se habrá  apropiado del control político de dos de los estados más grandes en población del país, Veracruz y Puebla, entre otros y de varios bastiones electorales tradicionales; y segundo, que el motivo de estos triunfos de la oposición fue precisamente algo muy desprestigiante en política. El tema de la corrupción que se atribuye al PRI, lo cual genera una espiral perversa en contra de este partido, sobre todo en vías a las  elecciones del 2018.

Aunque se dice que ahora la intención del voto favorece al PRI, claro, dependiendo del candidato seleccionado en la presidencial; sin embargo, existen muchos factores que aún pueden modificar el contexto político electoral, como por ejemplo, la elección del gobernador en el Estado de México, el estado más poblado del país, con gran fuerza política y económica,  pues ante la posibilidad de una derrota, aunque se ve lejana, el Partido Revolucionario Institucional debe elegir muy bien a su candidato, pues perder el Estado de México a estas alturas es perder la elección presidencial del 2018. También es de considerarse el ascenso del partido  MORENA, particularmente en la capital de la República, pues en pleno madruguete ya ha señalado a la Profesora con Maestría en Educación, Delfina Gómez Álvarez, ex alcaldesa de Texcoco y diputada federal, como candidata a esa Gubernatura, con 52 años de edad, y aunque la Profesora es poco conocida en el estado, es una mujer inteligente, de gran voluntad y vocación social, ya que promovió iniciativas para la austeridad republicana, para la educación superior obligatoria y para prohibir en los convenios internacionales cualquier disposición que ponga en riesgo la soberanía del país, entre otras iniciativas. Aunque la Constitución ya lo contempla, vale la pena precisar en este tema que eso habla muy bien de esta mujer y, claro, Doña Josefina Vázquez Mota, de gran personalidad, quien parece la candidata natural y ya se prepara por el PAN también para participar por ese cargo, espera para ver la dimensión real de los acontecimientos, pero tiene muchos tiradores, dos mujeres punteras, Carolina Monroy del Mazo, quien en su municipio cuando fue presidenta municipal creó la primera dependencia municipal contra la corrupción, y Ana Lilia Herrera Anzaldo, ambas mujeres inteligentes y con gran experiencia en el servicio público; Ernesto Nérmer Álvarez, Diputado y quien fuera secretario de Gobierno del Estado de México, inteligente, leal y con gran capacidad de trabajo; Ricardo Aguilar Castillo, con amplia experiencia política, también hombre leal y de buenos resultados; Carlos Iriarte Mercado, Licenciado en Derecho y Maestro en Políticas Públicas por el Tecnológico de Monterrey, Diputado Federal,  Presidente Municipal de Huixquilucan y Presidente del PRI en el Estado de México, hombre de confianza; Luis Videgaray Caso, muy preparado e inteligente,  actual Secretario de Hacienda; Alfonso Navarrete Prida, Secretario del Trabajo, mesurado y prudente. Sin duda faltan algunos y puede haber otros menos aparentes, pero con posibilidades, pero aquí la popularidad es lo que menos importa; es el poder del partido lo que se impone, el PRD también al acecho, la chiquillería, y los independientes parecen no pintar. 

Se siente que ya las elecciones del 2018 comienzan a afectar a las redes sociales y empiezan los ataques, se aprecia que  la polarización social avanza. La ciudadanía, ahora con las lecciones recientes, tiene una gran responsabilidad, la de elegir al mejor candidato, pues cuando uno de los elegidos por la vía democrática  le falla al pueblo de México, al resultar  un gobernante corrupto, la ciudadanía no reflexiona sobre la parte de la responsabilidad que le corresponde, pues ellos eligieron al gobernante infidente, por ello debemos ser cada vez más cautos para elegir y no basarnos sólo en  los dimes y diretes, ni en quién tiene más spots, sino en la formación de un criterio claro y definido sobre nuestra preferencia electoral, en función de lo que le conviene al país. Tomémonos un tiempo para enderezar la política de nuestro México, no abonemos simplemente a la que podríamos denominar “La democracia visceral”.