Por Nina Salguero
Amigos del Chile, gusto en saludarles y gracias por fijar sus ojos en esta columna que intenta abordar temas de su interés; pues bien, muchas de las veces registramos a nuestros hijos sin saber el significado del nombre que los identificará para toda su vida, a no ser que decida modificarlo, tal es el caso de Cuitlahuac; es bien sabido que de acuerdo a la región cambia tanto la pronunciación como el significado, mientras que por estas regiones, el significado de Cuitláhuac se traduce como “caca seca”; por otros lugares se traduce como “caca resbalosa”; en otros se traduce como “alga disecada”, interpretación errónea y bondadosa. No sabemos si al Soberano azteca Axayácatl, al cargar a su recién nacido, el chamaquito lo zurró y desde entonces le llamaron “caca resbalosa”, o pudo haber sido posible que no le cambiaran el pañalito y traía un pedacito de “caca seca”, origen de su apelativo; el caso es que a los que hablan la lengua náhuatl, les hizo mucha gracia que uno de los candidatos a la Gubernatura del estado de Veracruz (de los morenos) fuera portador de un singular nombre, aunque sin saber el significado, suena bien, pero no sabemos si él esté consciente; de haber ganado hubiera sido “gran Jefe caca seca o resbalosa”.
A partir del mes de julio habrá ¡otro aumento a la gasolina! La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hizo del conocimiento los precios máximos de las gasolinas y diésel, la Premium tendrá un valor de 14.37 por litro y la Magna costará 13.40 pesos por litro, aumentando esta última 24 centavos y la Premium se incrementa en 34 centavos; esto es real, pero por aquello de la distorsión de las noticias, me comentaron que el huevo había subido muy alto, me puse a investigar los precios de los productos básicos y encontré que en varios negocios el huevo posee un costo aceptable y me pregunté qué pasaba, y resulta que “el huevo” al que se referían era al flamante Diputado que subió muy alto, nada más ni nada menos que al Congreso Local. Lo que subió fue el aguacate (me comentaron), palabra que proviene del idioma náhuatl y que significa testículo, a fin de cuentas ¡sí subió el huevo azteca!
Y comentando aquí, allá y acullá, la crisis de diciembre, a la que se refiere la historia reciente de México, nos habla del día 20 de diciembre de 1994, en el que el llamado “Efecto Tequila” llevó a México a una difícil situación que no sólo afectó al país, sino a toda América hispanohablante en razón de los acuerdos comerciales, y no sólo en hispanoamérica repercutió, pues todos los acuerdos comerciales impactaron de diferente manera, de tal forma que la economía en México colapsaba (a nivel municipio, todo estaba para llorar, la tiendas vacías, los productos estaban condicionados, los anaqueles con muy pocos productos, el rico se hizo más rico, el pobre más pobre y el jodido llegó a paupérrimo).
De acuerdo con los analistas, “entre 1976 y 1988 México se vio enfrentado a procesos alternos de auge y depresión”, “ni siquiera los grandes yacimientos petrolíferos descubiertos en los años 70, ni los cuantiosos recursos líquidos de los préstamos internacionales (alrededor de 60 mil millones de dólares), ni los recursos de las más de mil empresas estatales vendidas a empresarios privados han podido ser útiles para construir una estrategia que garantice el mejor desarrollo y una mejor distribución de una riqueza social”.
Hoy, la decisión del Reino Unido afecta en mayor o menor grado a todos los países, mientras los desabridos ingleses en su mayoría ni se inmutan y menos los bancos, pues ya sabemos la fama que tienen, puntuales, fríos y otras cosillas más. Por tanto que las vecinas Irlanda y Escocia seguirán a pesar de todo en la Unión Europea. Los orgullosos ingleses seguirán montados en su macho, o expresado de diferente forma, “tercos como una mula”.
El panorama se complica, medios latinos lo ven de esta forma, “la inflación se produce cuando la demanda de bienes y servicios crece más rápido que la oferta. El Brexit golpea precisamente la demanda, pero también podría disminuir la oferta. Si aumentan los aranceles de importación, por ejemplo, elevarán los costos internos. Si se levantan barreras contra sus exportaciones, disminuirá la productividad de las empresas británicas. Una reducción de la inmigración podría obligar a las compañías a incrementar los sueldos, pero también reduciría la productividad de los empleados locales mientras tratan de llenar algunas vacantes”.
Fuentes: La Nación, aula de economía.
Chistecito:
Tiburcio “watsapea” con la novia, ella le escribe lo siguiente:
¡Si estás durmiendo, mándame tus sueños; si estás riendo, mándame tu sonrisa; si estás llorando, mándame tus lágrimas; te amo, Tibu!
El novio le contesta: Estoy cagando, ¿qué hago?
