Por Nina Salguero
¿Quién carajos es Arturo Lona Reyes? Para las nuevas generaciones, Lona Reyes no significa nada, me refiero a los menores de 20 años de edad, pero para algunos avispados estudiantes, Lona Reyes es mejor conocido como “El obispo de los pobres”. El hidrocálido personaje nació en 1925 y tiene toda una historia en su haber; parte de su vida eclesiástica inició en la Ciudad de Huejutla, Hidalgo, donde sus homilías cobraron las conciencias de los lugareños. De personalidad controvertida, dejó en la memoria colectiva su peculiar modo de enfrentar la problemática social; nunca le sacó vuelta a los problemas, observó las carencias del entorno al que había sido designado y su visión siempre futurista le llevó a crear el Internado Indígena, el cual tenía como fin capacitar a las hijas de los pueblos originarios de la región pero, sobre todo, sentir el orgullo de su raza e historia.
Quizá esta parte de su historia se desconozca en lo general, ya que se hizo famoso por formar parte de la trilogía de obispos partidarios de la Teología de la Liberación con otros dos, Méndez Arceo y Samuel Ruiz. Siendo Cura Párroco de la Diócesis de Huejutla, Hidalgo.
Modificó la cúpula de la Iglesia Catedral, la cual ostentaba un fresco de querubines, esas son las acciones por las que lo recuerdan y laceran los lugareños. Pero esta acción tuvo que realizarse para reforzar dicha cúpula que data del siglo XVI y fue fundada por los frailes agustinos, situación que hasta la fecha muchos desconocen. La fama de Arturo Lona toma fuerza en Tehuantepec, Oaxaca, lugar en el que su misión y opción se refuerza en una entrevista realizada en ese lugar por su servidora. Aún siendo obispo en funciones, Lona Reyes abordó sin ambages la connotación del libre comercio, sus debilidades y fortalezas. Por él conocí la residencia de Doña Juana Cata, mujer con fama de hechicera e inmersa en las leyendas lugareñas, ya que se le atribuyó un romance con Porfirio Díaz; su nieta nos permitió tomar varias fotografías que la energía del lugar cubrió con una densa niebla.
Muy amado por todas las etnias de Oaxaca, los docentes de la zona le pidieron que oficiara una misa; él ofició la misa como Padre Obispo, es decir, rebasada la edad para seguir en funciones al frente de una Diócesis; pasó a ser dentro de la jerarquía católica Obispo Emérito, dado que puede seguir oficiando misas y puede tener una comisión en el episcopado nacional.
Vestido con sus habituales camisetas de manga corta y sus huaraches, vuelve a ser el centro de atención, pues sólo ven la forma sin el fondo, y aquí hay que observar cuál fue la intención de que en un caso de tanta relevancia como fue oficiar la misa para los maestros oaxaqueños, ahora se le está fincado una actividad subversiva, sin observar que un personaje de tal naturaleza, amado por toda la región y más allá de sus fronteras, siempre será escuchado, pues él llamó a defender los derechos siempre dentro del diálogo y la razón. Expresó haber conocido al actual Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, durante su gira proselitista hacia la Gubernatura de la entidad hidalguense, y asegura Lona Reyes que es un hombre de paz y muy inteligente. Lona Reyes fue señalado por milésima vez de “bendecir bloqueos”, situación que niega rotundamente, lo que sí expresó a través de “Radio Fórmula” fue lo siguiente, “en este movimiento hay mucho vándalo que anda robando y quemando carros y todo”.
“No son los maestros; purifiquen su movimiento para que no se haga antipático. La gente no los quiere porque creen que ustedes son los que están detrás de todos estos desastres”. Una de las unidades en que se transportaba siendo obispo quedó literalmente como coladera, y se ha salvado por obra y gracia de Dios de 17 atentados.
Fue un sacerdote innovador, criticado por bailar con las damas tehuanas, por decir palabrotas como “pendejo” y “cabrón”. A la gente siempre le ha gustado que le hablen “al chile”, ¿por qué habría de ser la excepción?, si todos nosotros somos con nuestras actitudes tanto pendejos como cabrones, claro, yo prefiero que me digan cabrona y no pendeja. Pero ustedes saben que uno de los partidos políticos no reconocidos es el PUP, “Partido Único de Pendejos”, partido satírico entre cuyos consejos estaba “el hacerse pendejo una hora diaria”, formado por Hermenegildo Torres; afirma que ser pendejo no es nada fácil, sino todo un arte. “Observamos que el arte de cometer pendejadas permanece vigente a través de los siglos”, “todos somos pendejos; aquellos que crean que no lo son, en realidad son pendejos, ignorantes y optimistas”.
Quizá era a lo que se refería Lona Reyes, pues de vez en cuando hacerse pendejo puede salvar muchas situaciones difíciles, por ejemplo, el hombre o la mujer que va con su cónyuge y se encuentra a alguien del pasado y finge no verlo (a), ¿a poco no es saludable hacerse pendejo? ¿Usted alguna vez lo ha sido? ¡Yo sí! Saludos a Don Arturo Lona donde quiera se encuentre, y recordando cuando en confesión perdonó todas mis pendejadas.
Fin de la conversación.
