15 de Mayo de 2024

-La princesa que creía en los cuentos de hadas

Por NANCY JÁCOME

En los tiempos actuales, cada vez nos presentan más princesas que no dejan recaer en un príncipe su salvación, ellas se salvan a sí mismas y en ocasiones a sus príncipes; a través de los siglos han existido estas mujeres pero la mercadotecnia y machismo las habían ignorado, hasta que algunos hombres también comenzaron a apoyarlas. 

Y es que a la mayoría de las mujeres nos enseñan desde pequeñas que lo más importante es ser madre, sin embargo, en la actualidad hemos visto evolucionar drásticamente este rol, lo cual me recordó el libro “La Princesa que creía en los cuentos de Hadas”, de Marcia Grad.

Mundialmente, las mujeres siempre estamos tratando de ser perfectas para nuestros padres, para nuestros amigos, para nuestra pareja e incluso para quienes no nos agradan, dejando en ocasiones de ser nosotras mismas, para complacer los estereotipos de la sociedad. Muchas veces porque así se nos exige y no tenemos el poder de decir ¡no! O como dice en el libro “es mucho más fácil complacer y pasar a ser las víctimas esperando un príncipe, o un milagro que nos rescate”.

En este libro de superación personal, la protagonista Victoria se ve obligada por sus padres a ser una perfecta princesa desde temprana edad y a guardar bajo llave a Vicky, quien es su verdadero yo, un encierro que dura hasta que encuentra a su príncipe azul, el cual se gana la confianza de la princesa para presentarle a su mejor amiga. Transcurridos unos años de matrimonio, el príncipe deja salir su verdadero “yo”, dejando de ser encantador y convirtiéndose en una absoluta bestia contra la que debe luchar la princesa. Victoria comienza su camino siendo una víctima, dándose cuenta posteriormente que su amado príncipe no es más que un ser humano con errores y aciertos, y que probablemente él no la rescatará.

La princesa tiene que llevar acabo un viaje largo, tedioso, complicado, lleno de sufrimiento, que en muchas ocasiones cree y asegura no merecer ¡y tal vez sea cierto! Pero eso no quita que las personas no suframos en algún momento para saborear los pequeños momentos de felicidad, y para ser quienes somos realmente.

Es un libro que invita a la reflexión sobre los cuentos de hadas con los que hemos sido educados, donde se les dice a las mujeres que llegará un príncipe azul en armadura y montado en un caballo blanco para rescatarlas. Te hace consiente de hasta qué punto tú has permitido que te traten como lo hacen las personas.

A comprender que la gente te puede amar a su manera, pero eso no significa que debas quedarte a recoger las migajas de su amor, o a ver claramente cuánto es lo que estas dispuesta a soportar por recibir pequeñas y ocasionales muestras de afecto, por miedo a quedarte completamente sola.

Es un libro que te hace ver que aunque no te guste reconocer tus errores, nadie es más culpable que tú por ellos. Te muestra la realidad de las cosas y que el papel más importante en la historia lo juegas tú, pero también te dará herramientas para saber cambiar el rol de víctima a la persona que realmente eres.