3 de Mayo de 2024

El periodismo definitivamente es el mejor oficio del mundo

Por Nancy Jácome

Gabriel García Márquez lo dijo así y  en cierta forma sería cierto, en el periodismo nunca se deja de aprender, nunca se deja uno de sorprender y finalmente uno siempre conoce un tema nuevo.

“El mejor oficio del Mundo”  da también nombre al libro de entrevistas escrito por el  mexicano Fernando Figueroa en el que realiza una recopilación de 60 entrevistas que ha hecho a lo largo de sus 30 años de carrera.

En dos ocasiones entrevistó a Joaquín Sabina,  si eres chavo y te suena, es porque la red social Facebook ha propagado todas las frases del cantautor y poeta. Si eres mayor, bueno a ti no tengo nada que explicarte, más bien tú me dirás a mí como sus canciones marcaron tu vida. 

Realmente es rico leer las entrevistas que tuvo con Joaquín, un personaje que se devela honesto, el entrevistador logra arrancarle la confesión de que las letras de su música no son algo que lleguen de repente, sino al contrario hay un arduo trabajo tras de ellas.

En la siguiente entrevista con Joaquín,  su amigo y cómplice Joan Manuel Serrat está presente, leer la entrevista, es escuchar a dos amigos confesar sus afectos y sus vivencias juntos.

El escritor entrevistó a  Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”  a quién logro hacer una entrevista  que da a conocer un poco la clave de su éxito ¿Cómo le hace para que sus gags en televisión sean comprendidos en otros países de habla hispana? Evito los localismos, contesta el personaje.

Y confirma que el apodo de “Chespirito” vine de Shakespeare, cuando Agustín Delgado le puso el apodo en un trabajo. Si quieres saber cómo se transformó el nombre hasta convertirse en lo que hoy es, definitivamente no puedes dejar de  leer este libro.

Fernando Figueroa obtiene de Xavier López, la historia del nombre “Chabelo” utilizado para su famoso programa, así como sus inicios en el hipódromo de las Américas.  Pero lo que no logró sacarle fue el secreto para su longevidad.

El autor también entrevistó a deportistas como Hugo Sánchez o Julio César Chávez,  a escritores como Sabina Bernam y Xavier Velasco; primeros actores como Silvia Pinal y Héctor Bonilla.

A mí las respuestas que me han dejado asombradas son las de Alejandro Jodorowsky a quién no conocía hasta leer este libro, de alguna forma se me hacen actuales. “Emilio Azcárraga no tenía derecho de envenenar, como lo hizo a un pueblo entero”. Le asegura al entrevistador,  quién logra sacar por medio de preguntas la humildad del personaje y su fuerte pensamiento.

Un libro en el que se guardan pedazos de vidas, pedazos de historia que el reportero escribe para que el lector conozca y disfrute.