Nunca dejemos de celebrar el “Día del Niño Perdido”
Por Nancy Jácome
Ayer los tuxpeños celebramos “El Día del Niño Perdido” sin duda una tradición que para nosotros inició desde el día en que llegamos al mundo, mientras que para otros comenzó cuando vieron que Tuxpan se quemaba.
Algún día alguien quiso explicar así esta tradición en la que todos salimos de la casa a las siete de la noche para prender velas en nuestras banquetas y sacar los carritos a pasear. La noche en que Tuxpan ilumina al mundo.
De acuerdo a lo que conocemos, la costumbre tiene su inicio de acuerdo al relato del evangelio de Lucas 2:39-52 en el que se narra la infancia de “Jesucristo” a sus 12 años de edad, cuando viajó con sus padres Jerusalén para las fiestas de Pascua, pero es perdido de la vista de sus padres quienes lo encuentran tres días después en el templo de la ciudad, conversando con los maestros judíos.
Se dice que inicia en el siglo XVII cuando el fraile Junípero de Serra se encontraba evangelización en el norte de Veracruz. Esos no dice la historia o lo que sabemos, sin embargo hace poco sostenía una breve conversación con un historiador de la ciudad de Poza Rica y señalaba que encontró personas que relacionan esta tradición con una que antiguamente se realizaba en la huasteca, de momento les dejo este dato para la duda hasta que encuentre más información.
Por otra parte el día martes Tuxpan vivió una historia muy triste y fue la de un perro que fue abandonado en la orilla del río en un lugar prácticamente inaccesible, ¿cómo lo dejaron ahí? Es una historia que nadie entiende pero muchas personas de la ciudad se movilizaron para rescatar al animal.
Sin embargo aunque es muy bello unirnos por algo, lo cierto es que en Tuxpan existe una gran falta de conciencia sobre el maltrato animal y sobre todo del “perro en situación de calle”.
Los rescatistas se han dado cuenta que muchos no nacen en la calle sino que llegan a ella por dueños que cuando ya no están interesados en los perros los echan a la calle, incluso perros que fueron rescatados de la calle y dados en adopción regresan a ella después de que el dueño se cansa o se aburre.
Sin embargo estos animales, estas vidas, son regaladas con gran emoción durante los días del niño, cumpleaños y sobre todo en navidad. Así que ya que se acercan las fechas te invito a ser consiente y evitar regalar mascotas.
Nos vemos en la próxima columna.
