Educación Sexual Integral
Por Miriam Lagunes
Durante mucho tiempo algunas organizaciones conservadoras se han opuesto a que se enseñe educación sexual en las escuelas, tanto ha sido su rechazo hacia estos temas que se han organizado para presionar al gobierno e instituciones educativas ya sea por medio de condicionar el voto o marchar por las calles con la finalidad de negar este derecho, uno de sus argumentos más usados es que pervierten a los niños y niñas al “no respetar su inocencia” e incitarles a iniciar vida sexual de manera prematura, no niego que su preocupación pudiera ser auténtica, sin embargo, la realidad que vivimos en nuestro país dista bastante de como la platean estos grupos.
México ocupa el primer lugar a nivel mundial en abuso sexual infantil, la mayoría de estos abusos son llevados a cabo por familiares cercanos o personas allegadas a la familia, en 2016 se registraron 11,808 embarazos en niñas de entre 10 y 14 años, nos enfrentamos a un problema de violencia sexual donde quienes quedan más vulnerables son los niños y niñas, la educación sexual ayuda a prevenir que se lleven a cabo transgresiones hacia menores de edad, ya que una vez que saben distinguir que es lo que está pasando pueden comunicárselo a un adulto de confianza.
Otra estadística alarmante, Veracruz ocupa uno de los primeros lugares nacionales en pacientes con VIH / SIDA, siendo su capital Xalapa el tercer municipio con casos registrados, le anteceden Veracruz y Coatzacoalcos, el acceso a información oportuna acerca de métodos anticonceptivos que impidan el contagio de enfermedades de transmisión sexual es un tema prioritario de salud pública, no sólo se busca prevenir los embarazos no deseados sino tener la opción de protegernos para evitar que el número de personas infectadas siga creciendo.
La educación sexual integral desde la educación inicial es necesaria si queremos combatir la violencia sexual, enseñar la importancia de no consentir tocamientos de ningún tipo que les hagan sentir incómodos, dónde se puede hacer una denuncia en caso de vivir abusos, conocer el modo en que funciona nuestro cuerpo y respetar a las demás personas son sólo algunos de los puntos básicos para brindarles las herramientas necesarias para protegerse, desde casa podemos marcar la diferencia, no podemos estar todo el tiempo junto a nuestros hijos e hijas para protegerles pero si podemos darles más posibilidades de permanecer seguros.
