-Como un acto cobarde, abandona el cuerpo a media carretera y se da a la fuga
Por RODRIGO ACUÑA
Lo que parecía una noche de copas de dos ruleteros, que viajaban en la unidad 14 de la Jurisdicción Tlacolula, terminó en tragedia al volcar el taxi y uno de ellos perder la vida instantáneamente.
Lo inaudito fue que el conductor, al ver la magnitud de los hechos, decidió sacar del vehículo al copiloto, ya sin vida, y colocarlo a media carretera, donde otros automóviles lo arrollaron hasta dejarlo irreconocible, mientras él, con el apoyo de otras personas, colocó el taxi en su posición normal, dándose a la fuga; horas después, la unidad fue asegurada junto con el chofer responsable, quien sólo dijo no acordarse de nada, pues había consumido demasiado alcohol.
El occiso respondía al nombre de Miguel Osorio Osorio, quien tenía su domicilio en la comunidad de Tlacolula, en Chicontepec; se sabe que era el relevo del conductor responsable, Juan Carlos Alvarado Hernández, residente de la comunidad de Tierra Blanca, en Tepetzintla, persona que fue asegurada por las autoridades.
Por otro lado, el propietario de la unidad se identificó como Cecilio Fernández Cortez, residente en Paso Tlacolula, quien sólo dijo que tanto el muerto como el responsable eran sus choferes.
Los hechos se registraron a las 03:00 horas del día de ayer, a la altura de la “gasolinera Fantasma”, sobre la carretera Alazán-Canoas, muy cerca del Centro de Salud de Tepetzintla.
Las autoridades dieron a conocer que el caso fue confuso, pero después de investigar arduamente, se determinó que se trató de una volcadura y no de un atropellamiento, como primeramente se informó.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) de la ciudad de Tuxpan, para realizarle la necrocirugía de rigor. Es importante señalar que después del accidente, el chofer responsable abandonó el taxi en la parte posterior del Centro de Salud y abordó un autobús hacia su domicilio, como si nada hubiese pasado.