- Tan sólo en diciembre, se recibieron 12 solicitudes de intervención, en nivel secundaria
Iris Román
Tuxpan
El acoso, tanto escolar como laboral, continúa siendo un desafío preocupante en el entorno educativo existen cifras alarmantes y reflexiones sobre las causas y soluciones de esta problemática.
De acuerdo con Angélica Leos Valente, Directora del Consorcio Jurídico Integral del Golfo Solo, en diciembre pasado el consorcio recibió 12 solicitudes de intervención relacionadas con acoso escolar en nivel secundaria.
El acoso laboral entre docentes también ha requerido atención, con quejas presentadas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. No obstante, Leos Valente destacó que el trabajo del consorcio no se limita al apoyo legal, sino que incluye programas de capacitación para prevenir y abordar estas situaciones. En meses recientes, se capacitó a 90 maestros de diferentes municipios en protocolos de atención al acoso escolar, maltrato infantil y actos de connotación sexual, con planes para continuar estas actividades en breve.
La entrevistada atribuye el aumento de estos problemas a la influencia de las redes sociales y la cultura de consumo actual. Programas, canciones y videojuegos que promueven la cosificación de la mujer y glorifican actividades ilícitas contribuyen a normalizar conductas negativas. “Hoy, los modelos a seguir en los medios son personas involucradas en actividades ilegales. Esto crea un patrón de comportamiento que los jóvenes imitan”, afirmó.
Además, la experta señaló que la falta de supervisión parental juega un papel crucial. Los niños y adolescentes están expuestos a un constante bombardeo de información y, debido a la necesidad de pertenecer a un grupo, adoptan prácticas como el uso de vapeadores. Este hábito, iniciado por moda más que por interés, se ha extendido incluso a menores de entre 11 y 13 años, con reportes de comercialización de estos dispositivos dentro de las escuelas.