-A nadie le han retirado el permiso por no respetar las disposiciones municipales
Por Ángel Estévez
Una a dos quejas por semana se presentan en cuanto al aumento en los decibeles tanto en los carros voceadores como en algunos antros de la ciudad, razón por la cual se toman cartas en el asunto, con notificaciones y llamadas de atención correspondientes al propietario del negocio, informó la Dirección de Ecología Municipal.
Mencionaron que hasta estos momentos todo ha quedado en llamadas de atención o simples amonestaciones, con las cuales se hace el compromiso de respetar el reglamento y no rebasar los niveles de sonido permitido; en ese sentido, no se ha tenido que aplicar ninguna sanción administrativa o de tipo económico y mucho menos el retiro del permiso.
Explicaron que lo referente a los permisos es competencia de la Dirección de Comercio, pero si se trata de niveles de volumen en sonido de perifoneo o centros de diversión, entra entonces el área de Ecología para hacer cumplir el reglamento de medio ambiente.
“Todas aquellas personas que tienen algún negocio en donde se utiliza el sonido alto saben que lo permitido son los 60 decibeles, razón por la cual si son sorprendidos rebasando tales límites, se exponen primero a una llamada de atención, y si son reincidentes, a la multa económica respectiva, que las primeras veces es de uno, dos o hasta tres salarios mínimos. Sin embargo, si son muchas las llamadas, se arriesgan a la cancelación definitiva del permiso”, finalizaron.
