AGENCIAS
NUEVA YORK
Poco menos de una semana después de su histórico debut como protagonista de "El lago de los cisnes", Misty Copeland se convirtió en la única bailarina principal de raza negra, en los 75 años de historia del American Ballet Theatre (ABT), anunció la compañía en un comunicado.
La estadounidense Stella Abrera también pasará de solista a primera bailarina en la mayor compañía de ballet de Estados Unidos, que también ha sumado a sus filas a dos fichajes externos: la rusa Maria Kochetkova, proveniente del ballet de San Francisco, y al danés Alban Lendorf, del Royal Danish Ballet.
Además, entre la nueva hornada de solistas está la argentina Luciana París, nacida en Buenos Aires y que estudió en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón.
El ascenso de Copeland no sólo viene tras convertirse en la primera de su raza en lograr el doble rol de "El lago de los cisnes" en la historia de la ópera metropolitana de Nueva York, sino que también ha vivido una campaña mediática con una autobiografía, "Life in motion", y un documental, "A Ballerina's Tale".
Así, no han faltado quienes han tachado de oportunista este movimiento de la compañía, que incluso en la categoría de solistas llevaba más de dos décadas sin tener una bailarina afroamericana en sus filas y que, según muchos, habría aplicado la discriminación positiva.
Nacida en Kansas City (Misuri) en 1982 y criada en California, Copeland tiene sangre africana, alemana e italiana en sus venas, lo cual suaviza notablemente el color de su piel.
Empezó a bailar relativamente tarde, con 13 años, y se formó en la Escuela de Ballet de San Francisco y se obsesionó con la bailarina argentina Paloma Herrera, cuya retirada esta misma temporada, curiosamente, le ha abierto hueco a Copeland en el cuadro de primeras figuras.