-Pocos torneos siguen apasionando a Rafa Nadal
AGENCIA
Para el tenista español, actual número dos del mundo, el Abierto Mexicano de Tenis es un evento “único” que lo hace sentirse “especial”, situación que lo motivó a formar parte de la celebración de los 25 años del ATP 500 mexicano.
“Juego este torneo porque me gusta estar aquí. La gente me hace feliz, sé que me quieren. La organización también me trata muy bien, no busco ser el número uno del mundo, si lo soy perfecto, pero si no también, a estas alturas de mi carrera lo que busco es ser feliz e intento estar competitivo”, comentó el mallorquín en conferencia de prensa.
Esta será la cuarta ocasión que Nadal dispute el Abierto de Acapulco, por lo que sus recuerdos son muchos, pero tiene unos más especiales que otros: “Tengo muchos, la mayoría son buenos, pero el ganar el torneo en el 2005 fue importante. Ese fue mi primer 500. Otro fue el del 2013, tuvo un valor más especial que cualquier otro. Venía de una situación complicada de muchos meses sin poder competir, la realidad es que llegué con muchos problemas físicos, así que fue un punto de partida muy importante. Quedará guardado en mi corazón”.
Con el pasar de sus ediciones, el AMT gana terreno entre los eventos preferidos por los propios tenistas, hecho que para el ganador de 16 Grand Slams refleja la magnitud del evento: “Hay una cosa que es clara, los jugadores quieren jugar aquí y es porque hay cosas que hacen bien. Estás delante de la playa, con la facilidad e estar dentro del resort, no tenemos que desplazarnos lejos y podemos adaptarnos. Al final todo eso hace que los jugadores quieran venir y por el trato con la gente, con muchas facilidades y por algo es de los mejores del año. Solo se puede felicitar a Raúl por este torneo único y especial”.
El 2018 ha sido un año complicado para el mallorquín. Una lesión en la rodilla lo obligó a retirarse del Australia Open y apenas en Acapulco sostendrá su segundo compromiso de la temporada. “Es una problemática que se ha añadido en mi carrera, pero es parte de mi vida e intentaremos aceptar las adversidades y trabajar a partir de ellas. Por suerte he luchado más contra rivales que contra mi cuerpo”, valoró el experimentado tenista de 31 años. “Hace tiempo que disfruto y de ser competitivo a mi edad. El tenis me sigue motivando realmente”, añadió.
