Pidió poner atención en pérdidas de apetito, dinero extraviado en casa, salidas frecuentes y al enterarse de que efectivamente un joven está inmerso en la drogadicción se debe evitar el regaño, la crítica y la humillación, porque resulta contraproducente y se pierde la confianza, lo que hace necesario hablar del tema y saber qué está haciendo el menor en contra de su salud.
En el ciclo escolar anterior este Centro de Atención en coordinación con la SEV acudió a 110 escuelas que abarcan la jurisdicción y ocho de esta ciudad para brindar pláticas y a la vez detectar jóvenes con múltiples problemas para brindarles atención personalizada.
Se estima que en México una cuarta parte de la población adolescente, el 25.4 por ciento, de entre 12 y 15 años, ha consumido drogas como marihuana, cocaína y estimulantes. Además existen 14 millones de fumadores menores de edad, según la Encuesta Nacional de Adicciones 2008.
Otro dato sugiere que el 75 por ciento de los estudiantes de nivel medio superior ha utilizado sustancias adictivas, y uno de cada cinco de ellos cumple con los criterios médicos de adicción.
