-Toda una mafia han conformado concesionarios del servicio y autoridades viales encabezadas por Radamés del Ángel y Enrique César Lara Galvan, quienes les permiten operar de manera irregular, sin ser multados
DE LA REDACCIÓN
Como “choferes de muerte” califican los usuarios del transporte público a los conductores de diversas líneas de autobuses, ya que afirman, que con su irresponsabilidad al manejar, exponen la vida no sólo de quienes hacen uso del servicio, sino a cuanto peatón encuentran en el camino; situación que poco importa al Delegado Regional de Transporte Público, Enrique César Lara Galván y al Coordinador Operativo de la Zona Norte, Radamés del Ángel Hernández, quienes tal pareciera se hacen de la vista gorda, ya que no aplican sanción alguna.
En este tenor, Saúl Landa Loya, pasajero de la ruta a Barra Norte, manifestó que las principales quejas hacía dichos conductores es porque no respetan los límites de velocidad, conducen hablando por teléfono o enviando mensajes, juegan carreras entre conductores de las diversas líneas, inclusive para ganarse el pasaje; rebasan el cupo permitido de usuarios en horas pico y la infraestructura del interior de las unidades es deplorable, ya que algunos asientos están a punto de caer y a pesar de ser tan evidentes dichas irregularidades, circulan libremente por las calles.
“Estamos hartos de que vayan jugando carreritas para ver quien llega primero a la base y todavía se van peleando el pasaje como si no fuera suficiente, ya han atropellado gente, algunos pasajeros se les han caído de las unidades porque ni siquiera esperan a que terminen de bajar para arrancar y proseguir su camino; y sin importar lo que hagan, siguen en las calles como si nada, lo que habla de la corrupción y los acuerdos que hay entre quienes están al frente de Transporte Público y los concesionarios de las unidades” externó el señor Alan Suárez.
Y es que a decir de los entrevistados, de nada sirven los cursos “obligatorios” que les hacen tomar a los conductores que tramitan su licencia tipo “A”, lo cual es un requisito indispensable para poder manejar un taxi o servicio urbano; sin embargo, al desempeñarse en dicha actividad, nada de lo aprendido aplican, lo que hacen pensar a los usuarios que dicho curso porque el que deben pagar cientos de pesos, no son más que un negocio redondo de la empresa y las autoridades, ya que ni se ve reflejado, ni se les obliga a respetar lo que se les instruye.
A través de este medio, usuarios hacen un llamado a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto y obliguen a los responsables de Transporte Público a realizar el trabajo para el cual fueron contratados, antes de que la irresponsabilidad de los conductores, siga cobrando más vidas.
