30 de Septiembre de 2024

Mario “Capeto”, corrupto y traidor

-Convirtió al Sindicato de Empleados Municipales en su “mina de oro”, y usa su cargo tanto para extorsionar a sus propios compañeros y autoridades, como escalar políticamente

DE LA REDACCIÓN

Mario Alberto Martínez Zapata encontró “la mina de oro” desde la Secretaría General del Sindicato de Empleados Municipales, orquestando la venta de plazas de categorías y turnos, la asignación de rutas en Limpia Pública y realizando préstamos a los trabajadores, con altos intereses, haciendo uso de los recursos que le otorga el erario público para gastos de oficina, gracias a que no rinde cuentas de ello.  

Miembros del Sindicato, que omiten sus nombres por temor a represalias, externan la urgencia de que Martínez Zapata sea removido de su cargo en la brevedad posible, ya que están cansados de las intimidaciones y amenazas de las que son sujetos los trabajadores de categorías bajas, pues cada vez que quiere algo, los amenaza con correrlos si no hacen lo que les pide.

“La misma treta nos la ha aplicado cuando hay elecciones en el Sindicato, todos estamos obligados a votar por él o nos corren; él sólo busca perpetuarse en el cargo para vivir de las cuotas de los empleados como lo ha hecho hasta ahora, no en balde porta ropa de marca, autos de lujo y viaja constantemente”. 

A Mario Alberto Martínez Zapata, conocido ampliamente como “Capeto”, no le basta con vivir a costilla de los empleados municipales del Ayuntamiento, pues su ambición va más allá y tiene puestos los ojos en la política con el PRI, partido al que le ha trabajado en contra en más de una ocasión, al no ser atendidos sus caprichos.

En la memoria de los priístas está la reciente traición de “Capeto” en la pasada contienda electoral, en contra del ahora Diputado Alberto Silva Ramos, al ordenar a sus agremiados, víctimas de su represión, a votar por el PVEM y no por el PRI, e incluso enviar a sus “achichincles” como representantes generales del Verde.

LA DIPUTACIÓN, SU SUEÑO “GUAJIRO”

Incrustado dentro del actual Comité Directivo Municipal del PRI, este “pseudo líder” sueña con ser diputado y cada vez que tiene la oportunidad, vocifera que es la “verdadera fuerza del partido” y amaga con “reventar al PRI” si su capricho no es atendido, como cuando con Moisés Marín García se fue al PT para debilitar al PRI.

Como se recordará, en aquella elección, por hacer perder a Eduardo Mejía Martínez frente a Óscar Octavio Greer Becerra, del PAN, fue premiado por su traición con la Delegación de Tránsito en Naranjos, donde su avaricia por el dinero lo terminó sepultando y fue cesado fulminantemente por actos de corrupción. 

Fiel a su estilo, traiciona a su incondicional Marín García y vuelve al PRI para hacerse Secretario General del Sindicato de Empleados Municipales y luego Presidente del Congreso del Trabajo en la Zona Norte, cargo en el que no ha podido hacer nada, ya que aún no le ha resultado negocio para sus ambiciosos bolsillos.