-Bomberos atienden diversos siniestros diariamente
Por Ángel Estévez
La imprudencia por parte del ser humano, acumulación de basura y maleza en lotes baldíos, casas abandonadas y desperfectos en el sistema eléctrico de los hogares, son los principales factores que propician la mayor parte de los conatos de incendio en el municipio.
Al respecto, Heriberto Nicolás Mogollón, Comandante del Cuerpo de Bomberos, comentó que a raíz de los aspectos antes mencionados, la benemérita institución se encarga de atender diversos siniestros diariamente.
Explicó que la gran mayoría de las causas no son determinadas, pero existen dos situaciones que se pueden dar, una de ellas es la quema de basura que se sale fuera de control y que por cuestiones del viento que domina por las tardes, influye para que el periodo de propagación del fuego sea mucho más rápido.
“También se la atribuimos a cuestiones naturales, que normalmente son conatos registrados a orillas de las carreteras y que pudiera darse por cuestiones de altas temperaturas, mientras que en la zona Centro de la ciudad los incendios se originan por lo regular en lotes baldíos, lugares donde se acumula basura, desperdicios y maleza”, resaltó.
Aseveró que actualmente se cuenta con estrategias para poder desarrollar un mejor trabajo y se tienen todos los servicios en cuanto a tiempo de respuesta, traslado, equipo de trabajo, vialidades y servicios públicos que permitan un óptimo funcionamiento.
“Habitualmente en una instalación eléctrica provisional por cinco o 10 días no existen las condiciones de seguridad mínimas establecidas y esto genera que con el paso de un tiempo razonable, por estar expuesto a la intemperie o el contacto con otro objeto, se genere un incendio”, detalló.
Otro detalle muy común, externo, es cuando las personas utilizan las tomas de corriente eléctrica o contactos de una manera indiscriminada, y esto provoca que éste trabaje a su máxima capacidad, lo cual por lo regular genera problemas.
También está el caso de los tanques de gas LP, los cuales no están debidamente acomodados y los usuarios o mascotas los tumban de manera imprudencial, generando accidentes que pueden desencadenar un incendio.
