26 de Abril de 2024

Productividad en la economía incluyente

CARLOS AMTMANN

Enfatizar en la productividad para impulsar el crecimiento económico es objetivo clave para el desarrollo del país y alcanzar una economía incluyente, de ahí la necesidad de reflexionar acerca de cómo pueden las empresas incluirla en su estrategia.

Con datos de Inegi sobre productividad total de los factores, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) encuentra sectores económicos con mejoría en productividad basados en agregar valor, remunerar por conocimientos e implementar las mejores prácticas empresariales.

De 45 ramas, 18 han incrementado su productividad. Seis de ellas lo han logrado con 3.7 millones de personas contratadas, cuya percepción mensual promedio es de 24 mil 798 pesos. Otras doce ramas con 2.8 millones de trabajadores la han incrementado, pero basadas en salarios bajos con promedio de 8 mil 267 pesos. ¿Conoce usted cuál es la fuente de productividad de su empresa?

Es necesario medirla para conocer, en lo interno, de dónde obtiene la empresa los cambios en productividad y si en su histórico viene al alza o a la baja.

Tales cifras dan idea de estrategias de crecimiento según la estructura de su industria. Las 27 ramas cuya productividad no crece, otorgan remuneración promedio de 14 mil 362 pesos, ocupan a 37.1 millones de colaboradores, pero no han mejorado su productividad con el correr de los años.

Incorporar la medición de la productividad a la estrategia es llevar la teoría a la práctica; enfatiza en sacar provecho de la innovación, si se crea un ambiente estratégico de apertura a las pruebas ágiles de nuevos productos o modelos de servicio al cliente.

Es equivalente al cálculo del valor económico agregado. Permite saber cuánto del rendimiento sobre la inversión procede cada año de la operación, de la estructura de financiamiento, de la inversión, del cambio en consumo de servicios o de la eficiencia en el pago de impuestos.

Llevado al terreno de las decisiones y su seguimiento para materializar la estrategia, cobra relevancia la funcionalidad del manejo de indicadores de desempeño, apoyado por una oficina de administración de la estrategia para el seguimiento de proyectos, así como su selección con base en prioridad de generación de valor y capacidad de asignación de recursos.

Las modalidades de remuneración variable que existen, sus fines y ventajas para vincularlos con los resultados esperados, cambio de conductas y logros alcanzados, son una figura importante para el seguimiento personalizado de objetivos. Esto requiere asignarlos y dar seguimiento personalizado convirtiendo a cada supervisor en coach para impulsar sus fortalezas, hacer a su equipo más productivo y satisfecho con su crecimiento, con oportunidad de obtener percepciones ligadas a resultados.

Para la empresa, utilizar diversos modelos de contabilidad social basada en la contabilidad financiera es útil para colaboradores e inversionistas; permite apreciar el impacto de la empresa a la sociedad, pues mientras más prosperan, más responsabilidad social adquieren.

Los cortes de información incluyen aspectos de balanza de pagos para atraer divisas al país, aspectos de sustentabilidad ambiental o energética, impulso a la equidad de oportunidades y movilidad social, así como inversiones destinadas a elevar la cultura y capacidad técnica de los colaboradores.

En este sentido, el IMEF desarrolló el Diplomado en Productividad para habilitar a personas con posibilidad de implementar estas ideas que llevan a cabo el propósito de alcanzar una economía participativa.