Por NINA SALGUERO
La famosa “cuesta de enero”… A algunos les cuesta, a los que dependen de otros, les “vale”, mientras unos hacemos compras “de ojo”, es decir, analizamos el incremento de los precios o las ofertas de los aparatos manoseados, nos damos cuenta de cómo la gente adquiere productos como si la famosa “cuesta de enero” fuese una leyenda urbana, mientras que, efectivamente, los que no compramos, nos divertimos haciéndonos chaquetas mentales y tenemos “sueños guajiros”, esperando que un día no muy lejano podamos comprar lo que nos sea de primera necesidad o algún lujillo, mientras con ojitos de perro de carnicería (de esos que ven el tasajo y se les escurre la baba) esperamos con fe y esperanza que vengan tiempos mejores, aun cuando el mundo pasa por situaciones difíciles en su economía.
En una ocasión acudí a una comunidad lejana, de la cual ya se me había advertido que no había dónde comer, que lleváramos nuestro itacate o lonche, ¡qué sorpresa nos llevamos!, las personas, bien solidarias, molieron el maíz y nos fuimos al río a pescar, los varones construyeron una especie de pequeña presa con palos y piedras, los peces cayeron y atraparon varios medianos, pero muy frescos, y entre frijoles, café, pescado y tortillas en comal de barro, degustamos una comida inolvidable. Pero…, ¿a qué viene esto?, pues les comento que esa gente son campesinos que siembran y cosechan con amor la tierra, y si bien es cierto que a veces se estropea la cosecha, reciben con gusto los apoyos gubernamentales, ya que nunca sobran; ese pedazo de tierra que poseen, lo trabajan con amor. Estoy hablando de una tierra pródiga, porque hay de regiones a regiones; ejemplo, la Tarahumara, donde no se ven más que tierras áridas, pero que los habitantes de esos lugares, para nosotros inhóspitos, han logrado sobrevivir teniendo como alimento los insectos y los cactus, así como los animales del monte, y así les pudiera citar muchos lugares de nuestro país. Lo cierto es que muchos están en los límites o debajo de los límites de la miseria; no están viviendo la situación de los sirios que no pudieron escapar, por estar sitiados: el mundo observó con tristeza cómo los cadáveres de los que han querido escapar del horror producido por el ejército islámico ISIS, mueren ahogados sin poder llegar a las playas, salen huyendo de la muerte en la tierra y la encuentran en el mar. La ambición, la corrupción o la ignorancia de los mismos fabricantes de salvavidas sirios, fue la principal causa de las muertes por ahogamiento, ya que los salvavidas de fabricación siria, en vez de estar rellenos con material flotante, tenían otro que absorbía el agua, haciéndolos más pesados, impidiendo a los que caían al océano alcanzar la orilla, ya que además las corrientes los jalaban, encontrando una muerte segura; así, seres humanos de todas las edades dieron un macabro espectáculo al mundo.
Los civiles que hoy se encuentran sitiados por el Gobierno sirio en Madaya, un pueblo en las afueras de Damasco, han pedido apoyo internacional; están viviendo una situación angustiosa y desesperante, están literalmente muriendo de hambre. Las imágenes son impactantes, similares a las de los judíos en los campos de concentración; los niños tienen la carne pegada a los huesos, los viejos se tienden en las camas, inmóviles y sin fuerza para esperar la muerte. Un kilo de arroz cuesta 245 euros (un aproximado en pesos mexicanos es el equivalente a cuatro mil ochocientos 95/100 m.n.); con visiones apocalípticas, vive además bajas temperaturas, y comen lo que encuentran, viven de milagro. En Madaya se están comiendo a sus mascotas y aun los huesos de animales encontrados en la basura son vueltos a cocinar; el arroz, por lo mismo, se deja hervir un tiempo extra para que parezca más abundante… y entonces, la razón de mi comentario es que nos quejamos de nuestra situación aquí en México, pero créanme que es el paraíso comparado con ese lugar donde se ha instalado la Parca: sitiados desde hace seis meses, sufren este inhumano cerco, en parte por las políticas del Presidente Basher Al Assad y la guerrilla libanesa chiita Hizbulá. A través de UNICEF se ha realizado un llamado a la comunidad internacional para recibir ayuda humanitaria, que ya llegó, que da un respiro, pero no resuelve completamente el drama; el mundo está lleno de horrores, pero si les he dado a conocer esto es porque en México, a pesar de todas las críticas, vivimos en un paraíso comparado con Madaya.
Bien, pasando a cuestiones políticas, la candidata Hillary Clinton comentó que si es favorecida con el voto, dará a conocer todo sobre los Objetos Voladores no Identificados (OVNIS). ¿Qué es?, pues lo que se ha mantenido en completo misterio sobre la polémica Área 51, lugar donde se guardan evidencias de OVNIS y extraterrestres. ¿Le suena ridículo? Rusia está en la misma posición, dar a conocer los misterios que encierra el universo, y cuando llegue a ser Presidenta, que se busque un equivalente masculino a la Mónica Lengüinsky.
En nuestra entidad, la política se tornará apasionada y estaremos pendientes día a día de lo que suceda en las campañas rumbo a la gubernatura de dos años y un día, porque es año bisiesto.
Cuentan que una solterona, asustada, llamó a la Policía por haber visto un “OGNI” merodeando su casa; la patrulla policial, muy complaciente, acudió al llamado de la solterona, a la cual estaba a punto de darle un infarto.
-¿Dónde está el OVNI?, le preguntó la Policía.
-Yo no dije que era un OVNI, dije OGNI.
La Policía, extrañada, le preguntó:
-¿Un OGNI? ¿Y qué es eso?
-¡Pues… un Objeto Genital No Identificado!
